EL DESEO TE HACE HACER COSAS ESTÚPIDAS
Salvaje como un cocodrilo
está mi cuerpo,
desatornillado de sus tuercas,
libidado;
doloroso como un puñetazo
que se pega
con un puño americano
es mi estado,
mi país,
mi sensación.
Salvaje como una enredadera
que crece libre en la selva
como un pigmeo que espera una presa
con los oidos bien fijados
y la vista siempre atenta
Salvaje como el espíritu
de los que piensan
Odioso por los límites
que vienen de los queridos
y por los que aporta
la conciencia.
Rabioso como un corazón
gobernado por los nervios,
atacado por la ansiedad
implacable con su propia envoltura,
con su misma casa
y con su obligado cuerpo.
Idiota como un mosquito
que come flores,
como una termita kamikace
que pasa la vida comiendo`
para ofrecerse gorda al enemigo
y entretener su apetito
para salvar a su madre.
Suicidas son mis días
contra mi estómago
que pasa hambre de vida.
Me rugen las tripas
por no haberme acostado
nunca contigo,
me arde la piel.
Si puede una revolución quemar
seguro que será esta la que más me abrase.
Salvaje como una madeja
de pelo largo y ondulado,
estúpido como un tortazo
que te pegan a tiempo,
como un castigo que enseña,
como un desdén aborrecible
del que asquerosamente se aprende.
Salvaje.
Distinto como un ser sin nombre
y al que no quiero ponérselo.
Idiota como una frase tonta
que es intrusa en tu cabeza
y te hace recordar
que eres sólo un ser humano.
Fallido.
Defectuoso
aunque libre.
Un ello que se revuelve
para llamar la atención de su existencia.
Así está hoy mi barriga,
jadeosa entre las ortigas
que he criado para encubrir ansiedades
y tapar necesidades.
está mi cuerpo,
desatornillado de sus tuercas,
libidado;
doloroso como un puñetazo
que se pega
con un puño americano
es mi estado,
mi país,
mi sensación.
Salvaje como una enredadera
que crece libre en la selva
como un pigmeo que espera una presa
con los oidos bien fijados
y la vista siempre atenta
Salvaje como el espíritu
de los que piensan
Odioso por los límites
que vienen de los queridos
y por los que aporta
la conciencia.
Rabioso como un corazón
gobernado por los nervios,
atacado por la ansiedad
implacable con su propia envoltura,
con su misma casa
y con su obligado cuerpo.
Idiota como un mosquito
que come flores,
como una termita kamikace
que pasa la vida comiendo`
para ofrecerse gorda al enemigo
y entretener su apetito
para salvar a su madre.
Suicidas son mis días
contra mi estómago
que pasa hambre de vida.
Me rugen las tripas
por no haberme acostado
nunca contigo,
me arde la piel.
Si puede una revolución quemar
seguro que será esta la que más me abrase.
Salvaje como una madeja
de pelo largo y ondulado,
estúpido como un tortazo
que te pegan a tiempo,
como un castigo que enseña,
como un desdén aborrecible
del que asquerosamente se aprende.
Salvaje.
Distinto como un ser sin nombre
y al que no quiero ponérselo.
Idiota como una frase tonta
que es intrusa en tu cabeza
y te hace recordar
que eres sólo un ser humano.
Fallido.
Defectuoso
aunque libre.
Un ello que se revuelve
para llamar la atención de su existencia.
Así está hoy mi barriga,
jadeosa entre las ortigas
que he criado para encubrir ansiedades
y tapar necesidades.
7 comentarios
belen -
alisia -
pemoya -
´Mayte -
silvia -
elborde -
ELBORDE -
está mi cuerpo.." buff -resoplo-me ha encantado...si sigues así no me muevo de tu blog :O)..bueno y del de silvi...muas