TRASTORNO DE ANSIEDAD
Siento por las venas
una rebelión.
Panfletos de plaquetas
y glóbulos organizados
piden la quema
del gobernador.
Siento por las venas
un ejército de humildes
que susurran alzamientos,
entuertos, quebraderos
y asaltos contra las bases centrales
del poder que les oprime.
Corren por mis venas
rumores de levantamiento
contra la opresión.
Barricadas de oxígeno
amenazan la respiración.
Trotan por mis venas
líderes de raíces,
de pieles, de pelos, de varices.
Centinelas de neuronas
cómplices del ataque.
Trepan por mis venas
soldados de células
que agitan mi sistema inmune
a sublevarse,
que invitan a los alveolos
a exaltarse.
Cruzan por mis venas
partículas secretas
repartiendo folletos,
diarios y libelos
de imprentas ilegales,
de sueños irreales.
Huyen por mis venas
los señores, los caudillos
y se agolpan en mis rodillas,
en mis nudillos,
en las articulaciones,
mientras los leucocitos
se alinean en mis tendones
para formar el batallón.
Gritan por mis venas
voces silenciosas
y ruidos pavorosos
que ansían ser libres de dueño,
que ansían dejar de ser humildes
y visibles.
Corren clandestinas las simuladas anfetas
por mis venas,
por mis tetas.
Las bombas ya están colocadas,
los terroristas han pasado
bajo el silencio comprado
de los nervios de mi cabeza.
Anarquía de miembros,
de movimientos.
Banderines y pasquines,
olor a pólvora y destierro.
La batalla ha comenzado
y tengo miedo.
¿Y quiénes son los malos y los buenos?
una rebelión.
Panfletos de plaquetas
y glóbulos organizados
piden la quema
del gobernador.
Siento por las venas
un ejército de humildes
que susurran alzamientos,
entuertos, quebraderos
y asaltos contra las bases centrales
del poder que les oprime.
Corren por mis venas
rumores de levantamiento
contra la opresión.
Barricadas de oxígeno
amenazan la respiración.
Trotan por mis venas
líderes de raíces,
de pieles, de pelos, de varices.
Centinelas de neuronas
cómplices del ataque.
Trepan por mis venas
soldados de células
que agitan mi sistema inmune
a sublevarse,
que invitan a los alveolos
a exaltarse.
Cruzan por mis venas
partículas secretas
repartiendo folletos,
diarios y libelos
de imprentas ilegales,
de sueños irreales.
Huyen por mis venas
los señores, los caudillos
y se agolpan en mis rodillas,
en mis nudillos,
en las articulaciones,
mientras los leucocitos
se alinean en mis tendones
para formar el batallón.
Gritan por mis venas
voces silenciosas
y ruidos pavorosos
que ansían ser libres de dueño,
que ansían dejar de ser humildes
y visibles.
Corren clandestinas las simuladas anfetas
por mis venas,
por mis tetas.
Las bombas ya están colocadas,
los terroristas han pasado
bajo el silencio comprado
de los nervios de mi cabeza.
Anarquía de miembros,
de movimientos.
Banderines y pasquines,
olor a pólvora y destierro.
La batalla ha comenzado
y tengo miedo.
¿Y quiénes son los malos y los buenos?
5 comentarios
Lucas -
silvia -
belen -
Vitooooooo es menos preocupante de lo que parece
vito -
Ehhh! Que todavía se lo que digo...
Víctor -