ESFINGE
Una esfinge sin laringe
con los pies fusionados a los hombros
para servir de escombro.
Una teta en cada maleta
y en mi hatillo
llevo envuelto un ladrillo
para sangrar a los que me hacen sangre.
Con cicatrices y sin tiritas,
así me sueño;
con parches y más pinchazos
me encuentro.
Me tropiezo contra el cuadro
en el que nado,
me despinto sobre el lienzo
en el que evado
mis dolencias con truculentos,
brillantes y espesos
surcos de pintura,
con sombreados barnizados de locura.
Me desvisto y sigo tapada;
pero cuando llevo abrigo
estoy desnuda y arrugada
como un higo,
como una breva abierta,
como una pasa vieja y seca,
como una guinda amargamente endulzada,
como esas odiosas galletas saladas.
Soy un vaso de leche con tomate,
un poco de mostaza con chocolate.
Soy un aguacate
con saduras sangrientas acompañado.
Soy un queso suave con olor a curado,
con sabor a pie de anciano.
Me masco y me doy asco,
y otras veces simplemente
trato de masticar y me atasco,
aunque no siempre
es así, por suerte.
Así que, apelo al destino
a que me ayude a digerir
mis propios jugos gástricos
para continuar amando,
andando, cantando, llorando
y padeciendo, sufriendo;
en definitiva, siendo,
tal y como soy,
saboreándome en mi retorcido paladar,
pavoneándome en secreto
escondiendo soberbias,
atizando con los puños prietos
y arañándome con los dientes encrispados
en mis tentadoras siestas,
a mis mortecinas tetas.
con los pies fusionados a los hombros
para servir de escombro.
Una teta en cada maleta
y en mi hatillo
llevo envuelto un ladrillo
para sangrar a los que me hacen sangre.
Con cicatrices y sin tiritas,
así me sueño;
con parches y más pinchazos
me encuentro.
Me tropiezo contra el cuadro
en el que nado,
me despinto sobre el lienzo
en el que evado
mis dolencias con truculentos,
brillantes y espesos
surcos de pintura,
con sombreados barnizados de locura.
Me desvisto y sigo tapada;
pero cuando llevo abrigo
estoy desnuda y arrugada
como un higo,
como una breva abierta,
como una pasa vieja y seca,
como una guinda amargamente endulzada,
como esas odiosas galletas saladas.
Soy un vaso de leche con tomate,
un poco de mostaza con chocolate.
Soy un aguacate
con saduras sangrientas acompañado.
Soy un queso suave con olor a curado,
con sabor a pie de anciano.
Me masco y me doy asco,
y otras veces simplemente
trato de masticar y me atasco,
aunque no siempre
es así, por suerte.
Así que, apelo al destino
a que me ayude a digerir
mis propios jugos gástricos
para continuar amando,
andando, cantando, llorando
y padeciendo, sufriendo;
en definitiva, siendo,
tal y como soy,
saboreándome en mi retorcido paladar,
pavoneándome en secreto
escondiendo soberbias,
atizando con los puños prietos
y arañándome con los dientes encrispados
en mis tentadoras siestas,
a mis mortecinas tetas.
6 comentarios
elborde -
www.elborde.tk
Raquel -
Puedes añadir una descripción haciendo click en "Añadir bitácora".
Gracias
mcbeal -
mayte -
Espero k contínues amando, llorando, bueno ya sabes, siendo como eres...Besitos
silvia -
:)
vito -
un poco de mostaza con chocolate", ya te diré si me gusta... Quizás seas un poco arguillana también ¡jejeje!
Achiachin acachulin